En la época preindustrial,
la importancia social y económica de Langreo estaba radicada en los núcleos de
Riaño y CIaño. En ellos se encuentran los ejemplos de arquitectónicos reseñables
que nos hablan de esos mas de 650 años del concejo. Comenzamos nuestra ruta en
la Iglesia de San Esteban de Ciaño. Es un templo de origen románico que
conserva sus dos portadas primitivas: la principal, al oeste, y la del sur.
Sufrió una fuerte reforma en el siglo XX. Tiene planta de cruz latina, con
capillas adosadas a los muros de la nave y al deambulatorio. El pótico tiene
una torre con campanario remantada con la escultura del Sagrado Corazón
(símbolo de amor divino). La portada principal, la del oeste, es la de mayor
valor artístico. Está formada por un arco de medio punto con tres arquivoltas
decoradas con motivos en zig-zag, picos de aves mordiendo un baquetón y boceles
con bolas; apoyan en seis columnas, tres por flanco, las dos interiores más
gruesas, rematadas por capiteles con variada decoración escultórica,
fundamentalmente de temas vegetales estilizados y escenas humanas: en una de
ellas está representado el martirio de San Esteban.En el tejaroz la decoración
es a base de motivos zoomórficos y antropomórficos.La portada sur, en la
fachada del lado de la espístola, tiene un arco ligeramente apuntado de dos
vueltas, una de ellas polilobulada, que apoyan en dos machones y un par de columnillas
con capiteles decorados con pájaros afrontados y sirenas; el guardapolvos y la
imposta son ajedrezados.Estas dos portadas románicas, por su decoración tan
elaborada, parecen relacionarse con el taller románico de Villaviciosa.
Continuamos por la
calle Marqués de San Feliz donde veremos el Parque Rosario Felgueroso. Aquí encontramos el monumento a los Hermanos Felgueroso inaugurado en el año 1962, iba a
estar en Sama, pero como los homenajeados eran de Ciaño, sus vecinos reclamaron
la escultura. Esta compuesta por un estanque de planta rectangular. En el
ángulo izquierdo encontramos una escultura compuesta por tres mineros sobre un
pedestal de granito. La representación de los mineros va acompañada de
instrumentos relacionados con su oficio tales como un pico, una pala y una
barrena. Los tres hombres tienen el mismo tipo de cuerpo y volumen, con los
brazos pegados al cuerpo. El segundo grupo
escultórico, situado en la parte
posterior del estanque, está compuesto por
tres bloques prismáticos de base rectangular que van recubiertos por pequeños
sillares rectangulares y rematados por una imposta lisa. En su frente lleva
empotrados tres relieves labrados en piedra en los que se representan, de modo
muy geometrizado, la industria (fábricas de altas chimeneas), la investigación
(redomas, libros, un microscopio y una cadena molecular) y la minería (dos
picos penetrando en las vetas de carbón). El busto de Rosario Felgueroso es de
1992 y esta realizado en bronceal igual que la escultura-monumento de José León
Delestal, cuya fecha de inaguracion fue el día del libro del año 2008. Se trata
de un sencillo monumento dedicado al langreano José León Delestal, entusiasta
embajador del concejo de Langreo en Madrid. De la base del conjunto escultórico
surgen dos manos que hojean un libro, mostrándonos en la página de la izquierda
el rostro de Delestal y en la de la derecha algunas estrofas de su Himno de
Langreo. Finalmente en esta zona nos encontramos con La Casa de los García
Bernardo o casa de en medio, hoy llamada de los Alberti, que era la más antigua
casa solariega de las existentes en Ciaño. La época probable de construcción es
el siglo XVI. La casona pertenecía a la familia de Los Buelga, que poseían en
las inmediaciones una casa aún mayor conocida por el apellido de la familia.encontraremos el monumento a los Hermanos Felgueroso, a Rosario Felgueroso, la escultura monumento a José de León Delestal y la casa de los Alberti. El nombre actual proviene de Jaime Alberti, un maestro fundidor italiano que llegó para trabajar en La Felguera a finales del siglo XIX y que se casó con la propietaria de la casa, Eladia García Bernardo. Con la Guerra Civil, la familia Alberti se traslada a Gijón y alquila la casona como vivienda y comercios. En el año 2000 sus propietarios ceden la casa al Ayuntamiento de Langreo, destinada hoy a espacio cultural. Es de planta rectangular dividido en dos alturas originarias a la que se le añadió un ático en su restauración del año 2000, con fachada a dos calles y un al lateral al actual
parque de Ciaño, propiedad de la casa antes de ser cedida.
La
fachada principal, orientada al Norte, conserva en el centro un escudo con las
armas de Los Buelgas, y los Sanfrechoso. En la planta baja tiene tres puertas;
la central, de mayor tamaño que las laterales y en línea con el escudo que
sirve de eje, en la planta alta, a los cuatros balcones adintelados enmarcados
por sillares.En la fachada Este, los vanos están dispuestos de forma aleatoria
y los balcones han sido tapiados y reducidos a pequeñas ventanas. La fachada
Oeste sigue un esquema similar, y la fachada Sur da paso a un patio cerrado con
muro y puerta monumental. La cubierta actual es a cuatro aguas.
Nuestra ruta sigue por la calle La Nozaleda para ver el El
Palacio de los Marqueses de San Feliz, conocido como Casa de Cimadevilla, un
antiguo palacio (hoy residencia de ancianos Asilo Hogar Virgen del Carbayu) que
fue documentado en 1745 como perteneciente a la familia Valdés. Sufrió
distintas transformaciones para adecuarla al nuevo uso asistencial. En su
origen fue una casona de tres plantas de estilo barroco asturiano cuyas raíces
se enclavan en la familia de La Buelga, una de las más destacadas de Ciaño y
que construyeron también la Casa de La Buelga y la Casa de Los García Ciaño.
Más tarde perteneció a los Marqueses de San Feliz, los cuales lo donaron en el
siglo XX para la asistencia de pobres y ancianos de la zona, regentado por una
órden de hermanas religiosas.
Con
el paso de los años se fueron acometiendo numerosas reformas hasta concebir su
aspecto actual, en forma de U, contando además con una capilla anexa y
jardines, cercados por un muro de mampostería con dos accesos monumentales.
Destaca la entrada realizada a base de una abertura en arco carpanel en sillar,
rematada lateralmente en dos gruesas volutas. En el centro se eleva un cuerpo a
modo de ático con hornacina y frontón partido, con el vértice triangular, que
contiene un escudo y dos pináculos al estilo barroco. En el patio se encuentra
una capilla neogótica, en cuya una de sus fachadas aparece la fecha de 1889
aunque fue reconstruida en 1945. En el panteón de la misma están enterrados los
marqueses de San Feliz. Tiene dos escudos, uno con flores de lis de los
Argüelles y el otro con cuarteles de los Ciaño, San Frechoso y Valdés.
Esta
capilla consta de una nave dividida en cuatro tramos, con cabecera cuadrada y
cubierta con bóveda de cañón con lunetos, la sacristía y el pórtico están
adosados al muro oeste. La portada, realizada en sillar, se estructura en un
arco apuntado formado por molduras y motivos florales que enmarca tres
rosetones y lacerías neogóticas, en el hastial se encuentra otro rosetón y se
remata con pináculos, la puerta es adintelada. En el interior se conservan
dos retablos barrocos de escuela castellana.
En
la finca del asilo de ancianos destaca un portón barroco, acceso situado en un
grueso muro de mampostería que la circunda. Realizado a base de una abertura en
arco carpanel y el empleo de sillar según las pautas de orden rústico
divulgadas por Serlio en el Manierismo. Remata lateralmente en dos gruesas
volutas, a cada lado una, y cuerpo elevado a modo de ático con hornacina y
frontón partido triangular en el vértice. Por la factura puede ser obra
dieciochesca, de tendencia rococó, aunque el estilo aquí empleado tiene su
origen hacia mitad del siglo XVI por lo que a España se refiere.
Ambientalmente, carece de la atención escenográfica de que es digno.
También
se observa una casa adosada al muro, probablemente del siglo XIX por su
arquitectura de carácter industrial, que perteneció a los guardeses del
palacio.Existe
otra construcción de ladrillo y arcos apuntados anexa al palacio de la cual se
desconoce su función.En la actualidad es de propiedad privada pero existe la
posibilidad de visitarlo hablando con las monjas que lo gestionan. El Barrio de
la Nozaleda, en Ciaño, construido a principios del siglo XX, originariamente
para los trabajadores de la minería, especialmente para los empleados del Pozo
María Luisa. Se construyeron en bloques de dos o tres pisos con fachadas
uniformes por la Sociedad de Carbones María Luisa, de la que hablaré en otro
post.
Por la calle El
Campoón nos encontramos con la Casa de la Buelga,una
casona palacial, reedificada
en 1776, combina el carácter urbano culto con el
gusto popular tradicional. La planta es rectangular con tres pisos en la
fachada sur, dos en la este y norte y uno en la oeste, adaptándose así a las
desigualdades del terreno impuestas por su emplazamiento.La fachada situada en el frente este es la principal, se estructura en dos partes: la planta baja con una puerta de arco de medio punto muy rebajado y vanos y la planta alta, con cuatro balcones con repisas, molduradas y barandas de hierro colocadas simétricamente respecto al escudo nobiliario de sillería labrada. En su extremo norte se encuentra la capilla.
La
fachada sur, de carácter popular, se organiza con una parte central abierta
entre dos cuerpos cerrados. La planta baja es un porche abierto sobre columnas
con fustes de piedra arenisca y zapatas de madera moldurada y un cuerpo cerrado
de mampostería. En el piso primero una galería de madera y el segundo un
corredor ocupan esta parte central. La
fachada norte es totalmente lisa con huecos dispuestos irregularmente, de
tamaño muy pequeño en la planta baja y más grandes con dos balcones en la alta.Al
oeste se sitúa la trasera del edificio, que tiene como huecos una puerta y una
ventana. La elevación del terreno por este lado produce el enterramiento de la
planta baja. Alrededor de la casona existieron construcciones de usos varios:
panera, bodega, cuadra, palomar, unas existentes todavía y otras destruidas.
Pasando por la
calle Álvarez Marina, nos puede llamar la atención los paramentos verticales
que son obra de José Sánchez Prieto. Están elaborados en acero pintado y separa
una pequeña plaza del barrio de La Nozaleda.
Llegamos al final de la visita pasando por la
calle Jaime Alberti, del que ya hablamos antes, para ver la Torre de la
Quintana. La Torre de la Quintana así como la
casona de Solís de cuyo conjunto forma parte, se encuentran en un solar situado
hacia la mitad del pueblo de Ciaño y contiguo a la carretera general que
atraviesa la cuenca minera hacia el puerto de Tarna. La planta baja está
incomunicada con el primer nivel, existiendo en su fachada una puerta de
entrada a esta dependencia que estaba tapiada. A la planta primera se accede a
través del pasadizo que la comunica con la casa. En ella existen, además de la
puerta de acceso con arco de medio punto, cuatro saeteras. De esta planta y a
la derecha de la entrada nace una escalera perimetral que la comunica con la
planta segunda. La casona, en la actualidad, acoge a la asociación Langreanos
en el mundo.
Si visitais Ciaño,
merece la pena ir al santuario de Nuestra Señora del Carbayu, patrona del
concejo. Aunque de origen medieval, la
obra actual es del siglo XVIII siguiendo el estilo barroco. La portada es
adintelada, rematada con un frontón y una hornacina que alberga la imagen en
piedra, de la patrona de Langreo. El siglo pasado se le añadió una espadaña
para las campanas. El interior se cubre con bóveda de arista nervada y lunetos.
Alli se encuentra un interesante retablo barroco del año 1730 (en caso de no
estar abierta, se puede pedir la llave en el bar Miranda). Tras la visita, se
puede disfrutar de una magnifica panorámica desde el mirador.
Fuentes: Langreo Turismo y guía de las cuencas mineras.
Una lástima que no figuren bien las fuentes.
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