martes, 8 de marzo de 2016

Ruta cultural por Ciaño, Langreo

En la época preindustrial, la importancia social y económica de Langreo estaba radicada en los núcleos de Riaño y CIaño. En ellos se encuentran los ejemplos de arquitectónicos reseñables que nos hablan de esos mas de 650 años del concejo. Comenzamos nuestra ruta en la Iglesia de San Esteban de Ciaño. Es un templo de origen románico que conserva sus dos portadas primitivas: la principal, al oeste, y la del sur. Sufrió una fuerte reforma en el siglo XX. Tiene planta de cruz latina, con capillas adosadas a los muros de la nave y al deambulatorio. El pótico tiene una torre con campanario remantada con la escultura del Sagrado Corazón (símbolo de amor divino). La portada principal, la del oeste, es la de mayor valor artístico. Está formada por un arco de medio punto con tres arquivoltas decoradas con motivos en zig-zag, picos de aves mordiendo un baquetón y boceles con bolas; apoyan en seis columnas, tres por flanco, las dos interiores más gruesas, rematadas por capiteles con variada decoración escultórica, fundamentalmente de temas vegetales estilizados y escenas humanas: en una de ellas está representado el martirio de San Esteban.En el tejaroz la decoración es a base de motivos zoomórficos y antropomórficos.La portada sur, en la fachada del lado de la espístola, tiene un arco ligeramente apuntado de dos vueltas, una de ellas polilobulada, que apoyan en dos machones y un par de columnillas con capiteles decorados con pájaros afrontados y sirenas; el guardapolvos y la imposta son ajedrezados.Estas dos portadas románicas, por su decoración tan elaborada, parecen relacionarse con el taller románico de Villaviciosa.
Continuamos por la calle Marqués de San Feliz donde veremos el Parque Rosario Felgueroso. Aquí encontramos el monumento a los Hermanos Felgueroso inaugurado en el año 1962, iba a estar en Sama, pero como los homenajeados eran de Ciaño, sus vecinos reclamaron la escultura. Esta compuesta por un estanque de planta rectangular. En el ángulo izquierdo encontramos una escultura compuesta por tres mineros sobre un pedestal de granito. La representación de los mineros va acompañada de instrumentos relacionados con su oficio tales como un pico, una pala y una barrena. Los tres hombres tienen el mismo tipo de cuerpo y volumen, con los brazos pegados al cuerpo. El segundo grupo escultórico, situado en la parte
posterior del estanque, está compuesto por tres bloques prismáticos de base rectangular que van recubiertos por pequeños sillares rectangulares y rematados por una imposta lisa. En su frente lleva empotrados tres relieves labrados en piedra en los que se representan, de modo muy geometrizado, la industria (fábricas de altas chimeneas), la investigación (redomas, libros, un microscopio y una cadena molecular) y la minería (dos picos penetrando en las vetas de carbón). El busto de Rosario Felgueroso es de 1992 y esta realizado en bronceal igual que la escultura-monumento de José León Delestal, cuya fecha de inaguracion fue el día del libro del año 2008. Se trata de un sencillo monumento dedicado al langreano José León Delestal, entusiasta embajador del concejo de Langreo en Madrid. De la base del conjunto escultórico surgen dos manos que hojean un libro, mostrándonos en la página de la izquierda el rostro de Delestal y en la de la derecha algunas estrofas de su Himno de Langreo. Finalmente en esta zona nos encontramos con La Casa de los García Bernardo o casa de en medio, hoy llamada de los Alberti, que era la más antigua casa solariega de las existentes en Ciaño. La época probable de construcción es el siglo XVI. La casona pertenecía a la familia de Los Buelga, que poseían en las inmediaciones una casa aún mayor conocida por el apellido de la familia.
encontraremos el monumento a los Hermanos Felgueroso, a Rosario Felgueroso, la escultura monumento a José de León Delestal y la casa de los Alberti. El nombre actual proviene de Jaime Alberti, un maestro fundidor italiano que llegó para trabajar en La Felguera a finales del siglo XIX y que se casó con la propietaria de la casa, Eladia García Bernardo. Con la Guerra Civil, la familia Alberti se traslada a Gijón y alquila la casona como vivienda y comercios. En el año 2000 sus propietarios ceden la casa al Ayuntamiento de Langreo, destinada hoy a espacio cultural. Es de planta rectangular dividido en dos alturas originarias a la que se le añadió un ático en su restauración del año 2000, con fachada a dos calles y un al lateral al actual
parque de Ciaño, propiedad de la casa antes de ser cedida.
La fachada principal, orientada al Norte, conserva en el centro un escudo con las armas de Los Buelgas, y los Sanfrechoso. En la planta baja tiene tres puertas; la central, de mayor tamaño que las laterales y en línea con el escudo que sirve de eje, en la planta alta, a los cuatros balcones adintelados enmarcados por sillares.En la fachada Este, los vanos están dispuestos de forma aleatoria y los balcones han sido tapiados y reducidos a pequeñas ventanas. La fachada Oeste sigue un esquema similar, y la fachada Sur da paso a un patio cerrado con muro y puerta monumental. La cubierta actual es a cuatro aguas.
Nuestra ruta sigue por la calle La Nozaleda para ver el El Palacio de los Marqueses de San Feliz, conocido como Casa de Cimadevilla, un antiguo palacio (hoy residencia de ancianos Asilo Hogar Virgen del Carbayu) que fue documentado en 1745 como perteneciente a la familia Valdés. Sufrió distintas transformaciones para adecuarla al nuevo uso asistencial. En su origen fue una casona de tres plantas de estilo barroco asturiano cuyas raíces se enclavan en la familia de La Buelga, una de las más destacadas de Ciaño y que construyeron también la Casa de La Buelga y la Casa de Los García Ciaño. Más tarde perteneció a los Marqueses de San Feliz, los cuales lo donaron en el siglo XX para la asistencia de pobres y ancianos de la zona, regentado por una órden de hermanas religiosas.

Con el paso de los años se fueron acometiendo numerosas reformas hasta concebir su aspecto actual, en forma de U, contando además con una capilla anexa y jardines, cercados por un muro de mampostería con dos accesos monumentales. Destaca la entrada realizada a base de una abertura en arco carpanel en sillar, rematada lateralmente en dos gruesas volutas. En el centro se eleva un cuerpo a modo de ático con hornacina y frontón partido, con el vértice triangular, que contiene un escudo y dos pináculos al estilo barroco. En el patio se encuentra una capilla neogótica, en cuya una de sus fachadas aparece la fecha de 1889 aunque fue reconstruida en 1945. En el panteón de la misma están enterrados los marqueses de San Feliz. Tiene dos escudos, uno con flores de lis de los Argüelles y el otro con cuarteles de los Ciaño, San Frechoso y Valdés.
Esta capilla consta de una nave dividida en cuatro tramos, con cabecera cuadrada y cubierta con bóveda de cañón con lunetos, la sacristía y el pórtico están adosados al muro oeste. La portada, realizada en sillar, se estructura en un arco apuntado formado por molduras y motivos florales que enmarca tres rosetones y lacerías neogóticas, en el hastial se encuentra otro rosetón y se remata con pináculos, la puerta es adintelada. En el interior se conservan dos retablos barrocos de escuela castellana.
En la finca del asilo de ancianos destaca un portón barroco, acceso situado en un grueso muro de mampostería que la circunda. Realizado a base de una abertura en arco carpanel y el empleo de sillar según las pautas de orden rústico divulgadas por Serlio en el Manierismo. Remata lateralmente en dos gruesas volutas, a cada lado una, y cuerpo elevado a modo de ático con hornacina y frontón partido triangular en el vértice. Por la factura puede ser obra dieciochesca, de tendencia rococó, aunque el estilo aquí empleado tiene su origen hacia mitad del siglo XVI por lo que a España se refiere. Ambientalmente, carece de la atención escenográfica de que es digno.
También se observa una casa adosada al muro, probablemente del siglo XIX por su arquitectura de carácter industrial, que perteneció a los guardeses del palacio.Existe otra construcción de ladrillo y arcos apuntados anexa al palacio de la cual se desconoce su función.En la actualidad es de propiedad privada pero existe la posibilidad de visitarlo hablando con las monjas que lo gestionan. El Barrio de la Nozaleda, en Ciaño, construido a principios del siglo XX, originariamente para los trabajadores de la minería, especialmente para los empleados del Pozo María Luisa. Se construyeron en bloques de dos o tres pisos con fachadas uniformes por la Sociedad de Carbones María Luisa, de la que hablaré en otro post.
Por la calle El Campoón nos encontramos con la Casa de la Buelga,una casona palacial, reedificada
en 1776, combina el carácter urbano culto con el gusto popular tradicional. La planta es rectangular con tres pisos en la fachada sur, dos en la este y norte y uno en la oeste, adaptándose así a las desigualdades del terreno impuestas por su emplazamiento.
La fachada situada en el frente este es la principal, se estructura en dos partes: la planta baja con una puerta de arco de medio punto muy rebajado y vanos y la planta alta, con cuatro balcones con repisas, molduradas y barandas de hierro colocadas simétricamente respecto al escudo nobiliario de sillería labrada. En su extremo norte se encuentra la capilla.
La fachada sur, de carácter popular, se organiza con una parte central abierta entre dos cuerpos cerrados. La planta baja es un porche abierto sobre columnas con fustes de piedra arenisca y zapatas de madera moldurada y un cuerpo cerrado de mampostería. En el piso primero una galería de madera y el segundo un corredor ocupan esta parte central. La fachada norte es totalmente lisa con huecos dispuestos irregularmente, de tamaño muy pequeño en la planta baja y más grandes con dos balcones en la alta.Al oeste se sitúa la trasera del edificio, que tiene como huecos una puerta y una ventana. La elevación del terreno por este lado produce el enterramiento de la planta baja. Alrededor de la casona existieron construcciones de usos varios: panera, bodega, cuadra, palomar, unas existentes todavía y otras destruidas.
Pasando por la calle Álvarez Marina, nos puede llamar la atención los paramentos verticales que son obra de José Sánchez Prieto. Están elaborados en acero pintado y separa una pequeña plaza del barrio de La Nozaleda.
 Llegamos al final de la visita pasando por la calle Jaime Alberti, del que ya hablamos antes, para ver la Torre de la Quintana. La Torre de la Quintana así como la casona de Solís de cuyo conjunto forma parte, se encuentran en un solar situado hacia la mitad del pueblo de Ciaño y contiguo a la carretera general que atraviesa la cuenca minera hacia el puerto de Tarna. La planta baja está incomunicada con el primer nivel, existiendo en su fachada una puerta de entrada a esta dependencia que estaba tapiada. A la planta primera se accede a través del pasadizo que la comunica con la casa. En ella existen, además de la puerta de acceso con arco de medio punto, cuatro saeteras. De esta planta y a la derecha de la entrada nace una escalera perimetral que la comunica con la planta segunda. La casona, en la actualidad, acoge a la asociación Langreanos en el mundo.
Si visitais Ciaño, merece la pena ir al santuario de Nuestra Señora del Carbayu, patrona del concejo. Aunque de  origen medieval, la obra actual es del siglo XVIII siguiendo el estilo barroco. La portada es adintelada, rematada con un frontón y una hornacina que alberga la imagen en piedra, de la patrona de Langreo. El siglo pasado se le añadió una espadaña para las campanas. El interior se cubre con bóveda de arista nervada y lunetos. Alli se encuentra un interesante retablo barroco del año 1730 (en caso de no estar abierta, se puede pedir la llave en el bar Miranda). Tras la visita, se puede disfrutar de una magnifica panorámica desde el mirador.

 Fuentes: Langreo Turismo y guía de las cuencas mineras. 

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