Pozo Sotón en 1946 (C) El Entrego Club de Fútbol |
Hacía las tres de la tarde del sábado 28 de septiembre de
1946, hora de salido de trabajo en la galería sobre la capa San Gaspar, en la
segunda planta, y taller de explotación de segunda a primera planta, ocurrió una
explotación de grisú, que produjo grandes efectos dinámicos, sepultando a 7
obreros a causa de los importantes hundimientos que se produjo en el momento de
efectuar la pega.
Como era final de mes y al día siguiente domingo, todos los
vigilantes tenían que salir de la mina antes de lo normal para hacer el
recuento de jornales. En el momento de la explosión, parte del personal se
encuentra en el embarque de las diferentes plantas para coger la jaula y otros
ya se encuentran en el exterior. En el interior solamente estaba el equipo para
el disparo de las labores. Esa es la hora destina para efectuar la pega de los
barrenos de los diferentes frentes y talleres.
Se comenzó a efectuar la pega pero no se puedo terminar porque se
produjo una explosión de grisú al disparar a unos barrenos en el testero de la
capa San Gaspar, que produjo grandes efectos dinámicos y que dejo incomunicados
a siete obreros en dicha calería a causa
de los importantes hundimientos que se produjeron en la misma y en el macizo de
protección de esta galería al taller de segunda a primera planta, cuyo macizo
de cuatro metros cayó sobre la galería.
Al parecer todo apunta a que la causa que origino la explosión
se debe a que alguno de los cuatro barrenos a los que se dio fuego en el frente
de la galería San Gaspar, debió dar bocazo (explosión que sale por la boca del
barreno sin producir efecto) e inflamo alguno de grisú que se desprendió del
frente, originando una llama que rápidamente se propago recorriendo los 100
metros escaso que dista dicho frente de los coladeros del taller de segunda a
primera planta, y en vez de apagarse o producir una ligera explosión, se puso
en contacto con los macizos de carbón de protección con la galería, que estaban
agrietados y desprendidos de la falla que presentaba el taller, en los que se encontraba aprisionado el grisú más
que suficiente para provocar el derrumbe.
Según el dictamen médico todas las víctimas fallecieron por
quemaduras sufridas y asfixia por enterramiento. Las víctimas fueron:
- Belarmino Antuña Fernández; 39 años, San Martin del Rey Aurelio, posteador
- Arturo Antuña Fernández: 34 años, San Martin del Rey Aurelio, picador
- Amalio Laviana: 27 años, Laviana, ayudante de barrenista
- Manuel Jesús Fernández González: 38 años, San Martin del Rey Aurelio, barrenista
- José García Ordiz: 29 años, Laviana, barrenista
- José Ceferino Antuña: 36 años, San Martín del Rey Aurelio, barrenista
- Julio Fernández Tamargo: 21 años, San Martin del Rey Aurelio, pinche
Alrededor de 15.000 personas se congregaron para asistir al
sepelio de los cinco mineros el día 6 de octubre. Los restos mortales de las cinco víctimas
fueron inhumados en el panteón levantado por la empresa en el cementerio de San
Andrés. Cuando termino la ceremonia, el ministro de trabajo entrego a los
familiares de las victimas 3.000 pesetas.
En señal de duelo, se hizo un paro general en toda la minería asturiana.
El sepelio de los últimos mineros que faltaban por sacar, se hizo el domingo 13
de octubre, acompañado en una gran manifestación de duelo que supero las 10.000
personas.
Fuentes: archivo histórico minero, catástrofes de la minería asturiana tomo I
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